LA LIMITACIÓN DE LA FORMA
El sentido de
la muerte vivida es una sensación placida de relajación. Cualquier sonido que
nos llega lo alargamos el tiempo que queremos aunque no seamos quien lo
origina.
La visión llega
muy lejos y puedes ver lo que no sabías que existía o lo que estaba delante de
tus propias narices sin que lo vieras.
Los movimientos
de los otros seres se convierten en pesados y lentos elefantes con previsibles
actuaciones dentro de sus mentes más o menos evolucionadas.
La vida lineal
es un camino marcado y conocido mientras tú mismo recorres espacios
desconocidos de cálidos colores y suaves iluminaciones. El aire se humaniza y
se convierte en algo dulce que te enamora convirtiéndose en la forma que tú
deseas para conseguir lo que siempre has anhelado.
Ese mundo
existe para los que no lo ven porque la limitación no existe y el mañana
tampoco. El pasado jamás existió.
El presente
es continuo y el poder infinito, la muerte y la enfermedad es aire que acaricia
tu Ser con la inocencia de la pureza.
Podemos cogerlo
con la mano aunque la resistencia de lo tridimensional nos impide disfrutarlo. Venid
a meditar con el sonido de los pájaros y las cigarras. Muchos niegan la
felicidad porque no creen que exista. Pero existe y ya está aquí.