LA MEDITACIÓN DINÁMICA
He experimentado nuevas técnicas de meditación que
lejos de buscar un estado de quietud y vacío me hacen trabajar con energías que
fluyen dentro y alrededor nuestro. En realidad es una búsqueda de la esencia
que perdura y que de una manera innata es la luz que tanto se nos recuerda en
las religiones y ordenes esotéricas. Al parecer todo es más sencillo y quien no
penetra en ese interior energético y de luz por mucho que haga exteriormente
poco alcanzará.
Mis primeras experiencias han sido la identificación
de la energía con los ojos abiertos en medio de la total obscuridad. Eso funciona
y al principio si divagamos no nos damos cuenta, pero si persistimos las
primeras veces se detecta una luz en movimiento que debemos desligar de la que
podamos producir por irritación del nervio óptico. Nuestra energía en el tiempo
presente será la misma que en el momento de la muerte del cuerpo físico nos
acompañará en el más allá si la tenemos controlada. Hay otros mundos pero están
en este y los que no tienen luz tras la muerte suelen volver a los sitios por
donde se movieron. Sin embargo ese no es nuestro fin, debemos atravesar el lago
con la barca iluminada.
Ahora mi trabajo consiste en la identificación y
control energético primero en el propio organismo y luego con todo aquello que
nos rodea. Este principio puede ser el camino que otros ya han alcanzado y al
que se les ha llamado iluminados, pero que en realidad son personas que
alcanzaron el control de la energía primaria que nos hace ser conscientes
mientras estamos encarnados y que un día nos acompañará en el viaje
trascendente.