EL PIXEL DE LAS TENTACIONES
Pixelando la conciencia en medio de la obscuridad del campo mi mente serena escucha el sonido. Grillos, pájaros nocturnos y luces surgidas de la brillantez de ojos escudriñadores me hacen compañía. La búsqueda puede ser larga pero el tiempo es infinito. No sé si venimos a esta vida a algo concreto, pero por si acaso tenemos esta conciencia para algo, me permito dedicar mi tiempo a observar cada segundo de mi vida intentando olvidarme del pasado y de no preocuparme por el futuro. A medida que la noche transcurre los pensamientos que quieren ocupar mi mente son rechazados con viejas técnicas orientales. En algunos momentos pasa por mi cabeza el tiempo perdido, las mentiras cotidianas que llenan nuestras vidas, las falsas amistades, las traiciones habituales. También los recuerdos de los buenos ratos y sobre todo las carcajadas más sabrosas con las que has podido alimentar tu vida. Cada día la mente me entretiene con los mismos pensamientos, pero cada día tienen menos fuerza.