Entradas

EL PIXEL DE LAS TENTACIONES

Imagen
Pixelando la conciencia en medio de la obscuridad del campo mi mente serena escucha el sonido. Grillos, pájaros nocturnos y luces surgidas de la brillantez de ojos escudriñadores me hacen compañía. La búsqueda puede ser larga pero el tiempo es infinito. No sé si venimos a esta vida a algo concreto, pero por si acaso tenemos esta conciencia para algo, me permito dedicar mi tiempo a observar cada segundo de mi vida intentando olvidarme del pasado y de no preocuparme por el futuro. A medida que la noche transcurre los pensamientos que quieren ocupar mi mente son rechazados con viejas técnicas orientales. En algunos momentos pasa por mi cabeza el tiempo perdido, las mentiras cotidianas que llenan nuestras vidas, las falsas amistades, las traiciones habituales. También los recuerdos de los buenos ratos y sobre todo las carcajadas más sabrosas con las que has podido alimentar tu vida. Cada día la mente me entretiene con los mismos pensamientos, pero cada día tienen menos fuerza.

DULCE DESPERTAR

Imagen
Dormidos despiertos, respirando aire y consumiendo células del propio organismo que es nuestro cuerpo físico que se va pudriendo poco a poco. Al mismo tiempo nuestro cuerpo mental se deteriora imaginando situaciones que no existen y que no perduran en el tiempo. El mundo matrix es evidente para los que lo leen sincronizando actos y hechos, propios y extraños. Qué suerte ver el otro lado mientras te despegas de este. Subir y bajar la montaña del sofisticado complejo de la mente que solo ve pero que no sabe y eso nos confirma que nada pasa. Cuando lo tangible ocurre la mente desaparece y la vacuidad te acompaña con el sonido del caminar de la hormiga exploradora o de la cigarra estival que no deja de emitir su sonido acompañándote mientras disfrutas de la paz y la soledad. El aire que respiras está de momento acompañándote porque allí de donde somos no se necesita, como no necesitamos los pulmones, ni las enfermedades, ni la causa ni los efectos. Solo se es conscien

LA LIMITACIÓN DE LA FORMA

Imagen
El sentido de la muerte vivida es una sensación placida de relajación. Cualquier sonido que nos llega lo alargamos el tiempo que queremos aunque no seamos quien lo origina. La visión llega muy lejos y puedes ver lo que no sabías que existía o lo que estaba delante de tus propias narices sin que lo vieras. Los movimientos de los otros seres se convierten en pesados y lentos elefantes con previsibles actuaciones dentro de sus mentes más o menos evolucionadas. La vida lineal es un camino marcado y conocido mientras tú mismo recorres espacios desconocidos de cálidos colores y suaves iluminaciones. El aire se humaniza y se convierte en algo dulce que te enamora convirtiéndose en la forma que tú deseas para conseguir lo que siempre has anhelado. Ese mundo existe para los que no lo ven porque la limitación no existe y el mañana tampoco. El pasado jamás existió. El presente es continuo y el poder infinito, la muerte y la enfermedad es aire que acaricia tu Ser con la

SURREALISMO COSMICO

Imagen
Si escrutamos la mente en situaciones extremas podemos descubrir potenciales desconocidos para la mayoría de los mortales. Yo mismo muchas veces me he puesto en el lugar de una piedra o de un canto rodado y me he dejado llevar por el rio. Las situaciones en las que me he encontrado han sido muy curiosas, por ejemplo un pez me perseguía curiosamente hasta que por fin me dejó tranquilo. La experiencia no hay que hacerla con la imaginación sino sintiendo, si no se consigue es mejor abandonar la experiencia para otro momento. En ocasiones he forzado más la situación y he abandonado mi esquema de pensamiento humano y me he adaptado al de la piedra introduciéndome en su espíritu de manera que por unos instantes pude sentir una vacuidad especial que me transportaba a lugares diferentes. Lo cierto es que aunque desconocidos no me resultaban especialmente extraños, era como si ya los conociera o al menos como si ya hubiera estado antes. La sensación en aquel momento es de inmortalidad,

¿PODEMOS DECIDIR LO QUE CREEMOS?

Imagen
Las circunstancias de cada uno empiezan antes de nacer. Cuando ya somos humanos y empezamos nuestro deambular por la vida estamos rodeados de circunstancias que nos marcan según donde hayamos nacido. Quienes han tenido experiencias con el más allá aseguran que antes de nacer nuestro Ser decide donde encarnarse escogiendo la familia y las circunstancias para poder desarrollarse como humano. Si observamos eso en cada uno de nosotros nos daremos cuenta de que los que nacen en un mundo católico lo más normal es que sigan una educación católica más o menos rígida pero siempre dentro de un sistema de vida que se le ha llamado occidental y cristiano. El que nace en un mundo árabe seguirá los principios islámicos y así podríamos ir comentando cada una de las religiones con sus costumbres y educación. Pero eso que nos toca vivir es realmente lo que queremos o es lo que ha querido nuestro Ser por considerarlo lo más conveniente para nuestra evolución. Esa es la cuestión. Por eso en

EL FILO DE LA NAVAJA

Imagen
Quien no ha visto esta magnífica película ya sea en la versión de Tyrone Power o la más actual de Bill Murray como protagonistas. En la vida de un ser humano que sigue la vía iniciática o la búsqueda de una transcendencia siempre llega el momento de quemar los libros. Este punto de inflexión en el que se produce el cambio surge del interior y se produce porque el Ser ha cogido las riendas de nuestro carruaje. A partir de este momento los libros, rituales, condecoraciones, organizaciones esotéricas o iniciáticas ya no sirven. Las herramientas utilizadas hasta ese momento se convierten en mochilas muy pesadas para un viaje tan liviano. El proceso, como todo en el universo, es un camino que hay que recorrer, pero es cierto que te das cuenta que ciertas lecturas, rituales, sonrisas forzadas, necesidades imperiosas, vanidades mundanas, títulos inútiles, se convierten en pesadas losas que ni puedes ni quieres arrastrar. Te das cuenta que al soltarlas todos tus cuerpos, inclu

EL BAILE DE LOS ESQUELETOS

Imagen
Llevaba muchos años con la espada sin cortar el viento y me decidí a hacer la entrada en el templo montado en un asno. Nada más entrar vi esqueletos ornamentados con ricos ropajes y medallones al viento que despertó un claro rechazo a mi homúnculo. Le pregunté que le pasaba y me dijo que de buena gana les escupiría su verde brebaje de mal oliente veneno. Eso suelen hacer los homúnculos a todo aquel que no es su dueño. Realmente la visión era grotesca pues unos esqueletos arropados con capas lucían espadas desenvainadas. Alguno llevaba el collar de la farándula, premio por algún silencio. Otros lucían valiosos collares en honor a sumisos servicios de pronto y valioso pago. Cuando los esqueletos se movían la virgen desnuda les llamaba y les ordenaba que se pusiera junto a ella, pero poco le duraba la dicha al esqueleto elegido, pues pronto otro esqueleto se movía y ocupaba su sitio. Era un baile de descocadas, era como un desfile de Valentino con modelos serias, delgadas,