MULAPRAKRITI
Estábamos paseando por la finca trufera más alejada de la
propiedad, se llama la Vinya del Llop, que en castellano quiere decir la Viña
del lobo. Estaba acompañado como siempre por mi Maestra, la gata Bruna y naturalmente
mi homúnculo. El alejamiento de toda civilización nos puso en el ambiente
propicio para filosofar.
Le pregunte a mi maestra sobre la muerte inesperada de un
amigo, que explicación me daba. Me dijo que era muy sencillo, ni la ciencia ni
la psiquiatría nos podía explicar nada y menos la neurociencia. Entonces le
dije quién puede tener una explicación a nuestra existencia. Me contesto que lo
que lo más cercano en las condiciones actuales es la física cuántica, pero que aún
era un poco pronto.
Piensa en los lamas tibetanos que en sus meditaciones
utilizan unas ondas cerebrales que el resto de los humanos no usáis. Con esas
ondas consiguen vivir en dos mundos y el otro es la realidad. Mi homúnculo siempre
atento a mis reacciones, aunque sin emociones, me dijo rápidamente que no
comprendía que estuviera tan preocupado u ocupado investigando ese asunto de la
muerte. Le dije que en realidad cuando nacemos sabemos que cuando vamos a morir
y que llevamos una clave que nos hace estar tranquilos hasta que llega el
momento. El desconocía la muerte tanto como el nacimiento, era mi homúnculo y
por lo tanto sin emociones.
De facto algunos que han tenido experiencias cercanas a la
muerte, ECM, están muy tranquilos por el paso de la muerte, por lo que incluso
viven al día sin problemas. La gata Bruna que era muy observadora, me quiso
explicar en pocas palabras el universo, para ello empezó por explicarme que en
el seno profundo del parabrahatman el universo está elaborado con células del
tipo de átomo Anu. Todos los átomos del universo no son solo vestiduras
pasajeras del átomo primordial Anu.
Entonces me empezó a hablar de Mulaprakriti del que me dijo
que es el semen Cristiónico de donde surgió el Universo. Siguió diciéndome, los
humanos tenéis en las glándula sexuales el Mulaprakriti y de ahí sale la vida.
Muy interesante esto que me explicas, le repliqué. Y siguió diciéndome,
con paciencia y perseverancia se logra el triunfo. Mira, me dijo, empieza con un
mantra egipcio que hace vibrar todos los plexos, debes prolongar el sonido
sobre las vocales, me dijo, el mantra es FE UNIM DAGJ.
Cuando volvíamos a la finca central, formada por varios
edificios, me dijo que debía meditar hasta que pudiera desprenderme del cuerpo físico,
y empezase a meditar en los cuerpos astral y mental. El discípulo, me dijo,
debe pasar internamente por entre dos columnas del templo. Una es blanca y la otra
negra. Se llaman Jachin y Bohaz, supongo que te suenan.
Mi Maestra la gata Bruna una vez más me había dado enseñanzas
que ningún maestro humano me podía dar.