MATAR A NUESTRO DIOS
Amparados en la libertad de caminar sin rumbo fijo me adentré en las colinas de mis fincas. Como siempre iba acompañado de mi homúnculo y como no, de mi gata Bruna. Aprovechando que el paseo parecía largo le pregunté a Bruna como es que nos comunicábamos entre nosotros. Rápidamente me contestó que era porque ella no utilizaba el sistema tridimensional de comunicación, ni siquiera el cuadrimensional, sino que usaba el dodecaedrico.
Extrañado le dije, como quieres
decir, ¿es posible utilizar el sistema dodecaedrico para comunicarse? A lo que
ella me respondió, sabrás por tus iniciaciones que cada vez que avanzabas ibas
adquiriendo un nuevo sistema de comunicación que se basaba en las matemáticas.
Eso actuaba en tu cerebro y sin darte cuenta eres capaz de intercomunicarte con
otras entidades.
Entonces cuando algo lo he
rechazado tan contundentemente quiere decir que mi yo me avisa de que no debo
contaminarme más. Si, respondió Bruna, si escuchas a tu voz interior te darás
cuenta de que de pronto rechazas una institución, una persona o grupo de
personas, incluso situaciones que dejas de tener interés por ellas.
Bruna siguió diciéndome que mi facilidad
para olvidar amistades, compañeros, novias, situaciones o instituciones y
cualquier cosa que haya tenido, pero ya no tengo, es una suerte de avatar que
subyace en cada ser humano haciéndonos más resistentes a muchas cosas. También
me dijo que eso no es tener falta de sentimientos, sino cambio de sentimientos
en otra cosa que me llena más.
El homúnculo, ajeno a este tipo
de conversación pues no iba con él, no dejo de contemplar el paisaje que por
otro lado era muy caluroso. Entonces le pregunté a mi homúnculo si no tenía
calor y me dijo, eso que es.
Bruna intervino de nuevo
diciéndome que tuviera cuidado con mi desarrollo en el plano astral, pues las
potencias demoniacas se manifiestan y es una consecuencia natural de la fisión
que se produce en cada estadio del desarrollo. En alquimia se representa con la
mujer puesta en pie sobre la luna. Si la
ves huye.