LA METAMORFOSIS EN EL HIPOCAMPO
La realidad vivida no es válida
si no es con la condición de convertirla en una radiación cósmica capaz de
reproducirse en un universo paralelo. He conocido ciertas iniciaciones que en alguna
de sus fases pueden conducir a la finalidad misma de quien la ideó. No
olvidemos que cualquier iniciación es una obra humana con una intención
programada por la mente de alguien que se lo propuso con un conocimiento previo,
a veces trascendente otras veces sencillamente no. En algunas iniciaciones he
percibido el sello de quien ha recibido iniciaciones solares o incluso de
Sirio, pero ha sido en casos muy puntuales.
Pero qué ocurre si no funciona lo
pretendido, sencillamente no pasa nada. ¿Pero que ha de ocurrir para que
valoremos que la iniciación ha hecho algo? ¿Ver cambios en nuestras vidas
sencillamente porque creemos en algo que ha pasado aunque no haya sido así?
Muy bien, entonces caemos en lo
que plantea cualquier religión, un bautismo dicen que te marca aunque no sepas
que está pasando pues tu mente no recuerda ese día ni lo que te hicieron.
Puedes recordar una confirmación o la toma de refugio en el caso del budismo y
no digamos en el caso de las iniciaciones masónicas o rosacruces.
Hay una prueba de cambio del
proceso cósmico de un ser humano que consiste en intentar forzar la pineal a
base de retiros prolongados en la obscuridad intentando reproducir el
nacimiento o la muerte, momentos en que la glándula trabaja a destajo
cumpliendo su misión. El derroche hormonal en ese momento llega al máximo y
podemos vislumbrar agujeros de gusano cósmicos y fractales de naturaleza
transversal, material e inmaterial, que nos llevan a contactar con la realidad.
En ese momento podemos ver cara a cara a nuestro Ser.
No hace falta explicar que ese
cara a cara no es físico sino que a través de agujeros de gusano cósmicos
podemos interactuar por tiempo indefinido y no controlable por la mente
concreta, llegando a experimentar si se lo pedimos el momento de la muerte si
eso constituye una obsesión. El Ser te deja ver el momento que te desencarnas
si eso es importante para ti como ser humano limitado y mortal, pero también
puede facilitarte la visión intemporal de tu vida e incluso del siguiente paso
tras la transición de este mundo.
Llegado este punto podemos
comprender que convertidos en una energía diferente a la composición humana,
pero reconocible porque somos nosotros mismos, seremos capaces de transcender y
comprender que es útil y que es inútil en esta vida. El hilo conductor debemos
ponerlo en la síntesis de fractales para poder hilvanar de una manera coherente
para nuestro cerebro finito ciertas sorpresas.
Lo cierto es que una vez has
experimentado lo del otro lado, lo de aquí se convierte en una rémora
relativista que conduce de una manera inequívoca a la ataraxia y a la
abstracción total. Aquí cada uno ha de saber que quiere de
la visita temporal a esta vida, si pasar como la mayoría de los seres humanos
sin enterarse de nada o bien cumplir la misión que nuestro Ser dirige.