APRENDIENDO DEL PASTOR



A pocos metros de mi castillo un pastor de más de ochenta años saca a pasear 11 ovejas ancianas. Me explica que algunas tienen 18 años y que ninguna tiene dientes. Son el recuerdo de una vida y quizás el patrimonio testimonial de miles de experiencias que ahora en soledad y con gran claridad mental repasa sin críticas. Cuando puedo me acerco a su pacifico despacho de tierra marrón y cielo azul para cambiar impresiones de cosas tan triviales como importantes para la vida cotidiana de las personas. Su vista perfecta me deja perplejo pues consigue ver cosas que yo a pesar de mis gafas no consigo detectar. Su fino oído distingue y cataloga el animal que lo produce dejándole impertérrito aunque observe en mi cierta inquietud por el desconocimiento de la naturaleza. La primera lección de vida quizás sea muy sencilla.

Entradas populares de este blog

SOMOS SERES POLIEDRICOS

LOS MUDRAS Y LOS SALUDOS MASONICOS

EL CIRCULO SAGRADO