HESIQUIA
Mi homúnculo siempre me ha
agradecido que le dejara de llevar a ver jugaditas de ajedrez. Interpretarlo
como queráis pero tiene razón pues la sincrónica necedad a veces humedece los
cristales de las gafas mentales que utilizamos para ciertas lecturas y
posturas.
Gracias a él y a mi maestra la gata
Bruna he podido superar los primeros pasos de la hesiquia que como todo el
mundo sabe es el único método en la matrix que permite vivir lo que se conoce
como la vida inversa. La mayoría de los mortales no están interesados más que
por lo lineal, nacimiento, vida y muerte, pero cuando consigues tener un
homúnculo bien adiestrado y has tenido la suerte de que una maestra como Bruna
te acompañen por este erial de supinas e inhóspitas reacciones de primarias mentalidades
que aun recorren los escarpados caminos de la ignorancia que les lleva como
mucho a aspirar a juegos de política doméstica, o a teatralizar de una manera
grotesca aspiraciones de llegar a ningún lado, la liberación de las ataduras es
la felicidad constante.
Por suerte pude saltar del caballo,
y al rozar el suelo me esperaban los que siempre había deseado encontrar, y
rápidamente me arrancaron el uniforme de “esto no sirve para nada” y me
desnudaron para seguir el camino.
Ahora veo los desfiles de
esqueletos, las falsas danzas del buscador de identidades y los filósofos de
las posverdades y posmentiras. A quien engañan, le pregunte a mi homúnculo, y
tan rápido como siempre me dijo que lo peor es que no engañan, languidecen que
es diferente y no saben a donde van.
Que felicidad cuando puedes ver
desde muy lejos como los esqueletos se mueven todavía con palabras bonitas para
oídos tapados mientras sus hechos escandalizan a cualquiera. La soledad, la
meditación, la respiración y la vibración te van poniendo en el sitio que
siempre buscas y ahora ves como el teatro de la comedia de “esto no sirve para
nada” deja de ser una pesada cruz como otras que has ido dejando en el camino.
Los primeros padres de la Iglesia
Católica ya utilizaban el método y hoy en día no ha dejado de ser un método que
cualquiera puede utilizar.